Porque soy el número 21 en las lista de Galapagar en Comun-IU. Por un municipalismo consciente y autogestionado
Soy una persona, que quizás se sienta de un lugar por su manera de habitarlo, sentirlo y además recordarlo. Galapagar ha sido para mi un enclave cultural, un acervo de conocimiento y experiencia. Y es precisamente esta pasión que siento por el espacio la que me invita a implicarme políticamente, es decir, a promover acciones reflexivas sobre como me gustaría que fuese el municipio, a reflexionar sobre como se dan las relaciones sociales dentro del pueblo.
Y es desde este punto de vista, donde mi orientación política, habla de empoderamiento, autogestión, asambleas... en definitiva, autonomía. Siempre pensé que aquellos lugares que favorezcan prácticas libertarias harían de las relaciones sociales un espacio sano para la comunicación, el desarrollo personal y por tanto, para la felicidad del conjunto de las personas.
Dicho esto, quiero dejar claro que para nada pienso que el delegar nuestras acciones sea el camino, de hecho lo limita, convierte al gobierno en dueño de tus decisiones, heteronomia; mientras que desde la autonomía, tu eres quien crea tus propias leyes.
Sin embargo, para llevar a cabo este despertar, este paso del hombre máquina al hombre responsable, es interesante darle la confianza a aquellas personas que entienden y comparten este mensaje, aquellas capaces de crear esta "conciencia colectiva", aquellas que harían posible un Galapagar sin estado, sin gobierno, si las gentes se sienten parte del mismo.
Porque lo importante no es lo que hagas el día de las urnas, si no lo que hagas el resto de los 364 dias del año.
Otro Galapagar es posible. Por un Municipalismo consciente y autogestionado:
Un Galapagar dispuesto a INVENTAR, dejando de INVENTARIAR, clasificar, numerar...
Un Galapagar basado en las relaciones afectivas, en la pasión, y no en la burocracia o la racionalidad institucional.
Un Galapagar donde se valore el COMPROMISO, el entendimiento directo, el apoyo mutuo y no el CONTRATO, autoritario y desigual.
Un Galapagar inquietante,vivo, de estado, frente a otro sedante (dormido), sedentario, asentado.
Un Galapagar donde se experimente EN VIVO, y no IN VITRO.
Un Galapagar que DUDE, QUE SEA DINÁMICO, que no sea estático, con la respuesta ya asentada.
Un Galapagar donde prevalezca el compartir, y no Don Competitividad.
Un Galapagar que sirva de dispositivo de liberación, que incentive prácticas de libertad frente al aparato de captura, doma y domesticación.
Un Galapagar donde recuperar el encantamiento, la magia, frente a la desestabilidad social, o la falta de conciencia colectiva.
En definitiva, un Galapagar EN el que vivir, no DEL que vivir, del que aprovecharse.
Un Galapagar, del que sentirse parte, haciendo de él un lugar habitable, un hábitat para los habitantes.